jueves, 25 de diciembre de 2008

Todavía en la tierra

A horas de embarcar tengo la extraña sensación de que este viaje es de ida.
De ahora en más, y durante los próximos 10 días, mi vida transcurrirá en altamar.
En un barco soñado, enorme y ajeno.
Un lugar nunca pensado por mi que llegó a mis manos sorpresivamente.
Espero estar haciendolo lo correcto. Ansío no naufragar.
Acá arranca Diario de un crucero.